El hebreo es una de las dos lenguas oficiales en Israel y es hablado como lengua materna por parte de la población en Palestina.
En porcentaje de la población total, la mayor parte, en torno al 63%, corresponde en Israel. Un total de 6,1 millones personas en todo el mundo hablan hebreo como lengua materna.
El hebreo es una de las lenguas más antiguas del mundo. Es más conocido por su uso en la Torá, la Biblia judía, en la que se escribió el Antiguo Testamento en hebreo antiguo hace unos 2.500 años. Tiene su origen en las lenguas cananeas, que a su vez se clasifican en las lenguas semíticas.
El hebreo antiguo original recibió la influencia de las lenguas arameas en el transcurso del primer milenio a.C. y posteriormente fue desplazado. Tras el Éxodo, es decir, la expulsión de los judíos de Judea con la destrucción de Jerusalén, el hebreo apenas desempeñó un papel importante durante mucho tiempo y se convirtió en lengua sagrada. Sin embargo, sólo entre los eruditos judíos siguió utilizándose para textos académicos. Sin embargo, dado que numerosos textos de la Torá judía se escribieron en hebreo, la lengua nunca se extinguió.
Difusión en la época moderna
Hubo que esperar hasta finales del siglo XIX para que la lengua volviera a ser oficial. El plan consistía en establecer una lengua nacional judía en Palestina. Esto dio lugar al hebreo moderno, llamado "Ivrit". Hoy hablan hebreo unos 9 millones de personas en todo el mundo. 6,1 millones de ellos son incluso hablantes nativos, que viven principalmente en Israel, pero también en Palestina. Fuera de estos dos países, sin embargo, su uso se limita a comunidades judías y sinagogas.
Al igual que el árabe, los caracteres del hebreo difieren significativamente de la escritura latina. Llaman la atención los trazos, a menudo como pinceles, de muchos guiones. En hebreo antiguo, el alfabeto constaba de 22 letras, hoy hay 27 consonantes. La lengua escrita no tiene vocales. En ocasiones, se añaden puntos encima o debajo de las letras para indicar las tensiones. Así, en la mayoría de los casos, es necesario conocer ya una palabra para poder leerla. Debido a la ausencia de vocales, no es evidente cómo se pronuncia. Los puntos también se utilizan poco en periódicos y libros.
Por cierto, se escribe de derecha a izquierda. No sólo la ausencia de vocales, sino también la dirección de la escritura está relacionada con la escritura árabe.
Salvo que se indique lo contrario en el texto, esta página se refiere a los hablantes nativos, no al número total de hablantes. El número de personas que entienden o hablan hebreo como lengua aprendida posteriormente no es, por tanto, el contenido de esta página. Los países en los que los hablantes nativos son sólo unos pocos miles o incluso unos pocos cientos de personas, o los países con un porcentaje muy por debajo del 1%, no figuran aquí.